miércoles, 27 de julio de 2011

Las ganas de viajar - Hermann Hesse


...un día el sol brilló tan increíblemente amarillo y tan joven sobre la vieja avenida, y en el lago un barco negro con una gran vela blanca se deslizó sobre el agua como la nieve, entonces pensé qué breve que era la vida; y de repente, de todos los planes, los anhelos y los proyectos, no me quedó más que un hermoso, incurable deseo de viajar.
Ah, el verdadero deseo de viajar son simplemente esas peligrosas ganas de pensar sin ningún tipo de temor, de ponerle el pecho al mundo y de querer obtener respuestas de todas las cosas, los hombres, los eventos. Un deseo que no se puede calmar con proyectos o con libros porque exige cada vez más y cuesta cada vez más; un deseo al que hay que ponerle corazón y alma.

[intento de traducción de un texto traducido en italiano de Hermann Hesse - la imagen no me pertenece]

1 comentario:

  1. Qué bonito barbarita! me voy a quedar con lo que has traducido, que me ha encantado...
    (soy irati)

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