jueves, 2 de agosto de 2012

Quería escribir

Quiero escribir. Las manos me tiemblan tímidas sobre el teclado. Quiero escribir y la voz de Mick Jagger sale del parlante de mi computadora (se puede hablar de parlantes en las notebooks? los parlantes para mí son otra cosa en mi memoria, qué más da). Hoy en día existen muchas distracciones, y yo quisiera escribir, el chat suena, una amiga me "habla", una notificación se enciende, un mail me llega, me enganché viendo fotos graciosas. Tengo el té preparado al lado mío. Quiero sentarme tranquila y escribir. Tal vez poder hacerlo cerca de una ventana que dé a un patio florido, o a una calle tranquila, o agitada, depende de lo que quiera escribir. 
Quiero escribir, pero no tengo ni patio florido, ni calle tranquila. Las ideas se me agolpan y se terminan enredando sin discriminante. Quizás no sean buenas ideas. ¿Por qué escribir, entonces? ¿Para qué? Las ideas, buenas o malas que sean, necesitan expresarse, quieren salir a la luz. ¿O soy yo que quiero exponerlas, manifestarlas, venderlas, compartirlas? Liberarlas, tal vez.
Me ato las manos y me muerdo la lengua. Estoy nerviosa. Quisiera escribir, pero los dedos se agitan sin cesar. Give me little drink from your loving cup, cantan los Stones. ¿Cuántas veces me sentí así? Pocas. Nunca? Mejor no entrar en detalles, quiero escribir, no discurrir sobre mis experiencias sentimentales. ¿Por qué todo siempre se me va para ese lado? Sin quererlo, así como quien no lo quiere, aparecen escenas, momentos. Recuerdos. Hasta me invento palabras para poder contar lo que quiero contar. Palabras que no existen, palabras que surgen de otras lenguas, de otros espacios físicos y de otros tiempos. Ellas son las amas de lo que voy escribiendo, me guían como buenas señoras, con amabilidad y firmeza. Neruda les dedicó un texto maravilloso, a ellas. ¿Quién no quisiera escribir como Neruda? (Él le cantaba al amor, vos a qué le cantás?).
¿Acaso no es suficiente tener ganas de escribir para escribir? ¿Y qué de la gramática, las reglas, la puntuación, la forma? Quiero escribir, sentarme tranquila cerca de una ventana que me muestre un paisaje, verde, una flor, un pedacito de celeste. Una taza de té a la mano, buena música. Quisiera contar algo, aunque todavía no sé bien qué. ("qué" así solo? no queda trunca la frase? no te estarás confundiendo con el italiano otra vez? o ahora que estuviste leyendo tanto a Cortázar te pensás que podés escribir como se te cante?). Contar...los días que faltan para llenarme de ciudades, calles antiguas, soles y sabores. ¿Qué busco con todo esto? Atrapar la vida por un instante, sentir que la tengo en mis manos por un segundo, luego soltarla. Y empezar de nuevo, en ese vaivén de emociones que se juntan, se alejan, se terminan pareciendo. ¿Qué me espera en las próximas primaveras? Seguir en la búsqueda, me sugiero yo misma. Llenarme los ojos de colores, colmarme los oídos de músicas nuevas y sonidos desconocidos. Satisfacer mi alma de emociones. Y luego, escribir.

Quería escribir hoy, me temblaban las manos sobre el teclado. Jagger sigue cantando, el té ya lo bebí. 

Llenarme los ojos de colores. Sierra de las Quijadas, San Luis. 2012

1 comentario:

  1. Te dejo un regalo de un gran poeta chileno: Enrique Lihn. Se titula "Porque escribí"

    http://www.youtube.com/watch?v=TFGkXyU-0ZA

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