miércoles, 4 de septiembre de 2013

De septiembre, regresos y novedades en el blog

Septiembre siempre lo relacioné con la primavera, las remeras mangas tres cuarto y los mates en algún parque. No sé bien cómo es eso de que uno asocia olores, texturas, gustos y sonidos a los recuerdos -¿o eso que llamamos memoria estará hecha de nuestras percepciones sensoriales tal vez? La primavera lleva diez años apareciéndoseme a fines de marzo, ya abril en todo su esplendor. Pero eso de los recuerdos de infancia te marcan, como bien sabemos. Septiembre es eso en el otro hemisferio, en mi otra mitad, en la casa de niñez, la preadolescencia exuberante, las idas y venidas. 

Regreso a estos pagos bloggeros -o bitacoreros para los amigos puristas- justo en septiembre, cuando este otro hemisferio, el boreal, se despierta de una siestita durada un verano, fugaz, raro, pero al fin verano y todo lo que eso significa. 
Extrañaba escribir, casi que había perdido la costumbre. Por eso, he pensado en volver de una manera distinta, didáctica (para mí y para quien lo desee) pero siempre respetando la esencia de BSF, que sería algo así como un lugar de encuentro para todos los que amamos la lengua española y a sus plumas más sensibles.

Se trata de un desafío personal. Todo se debe a mi reciente ingreso al estudio de la bellísima lengua francesa. Estoy dando mis primeros pasos en el francés y en su inigualable fonética, (no se preocupen, no habrá nada de galicismos en BSF!).


Como amo mi idioma y creo firmemente que para escribir bien (y hablar bien) hay que poseer un vocabulario rico y constantemente en aumento, decidí ponerme a estudiar mi propia lengua y enriquecerla cada día con una palabra nueva, desconocida o raramente usada por mí. En un año tendría que haber aprendido algo así como unos 365 términos en español

Me siento lista para este desafío, como diría mi hermana, siempre fui un poco nerd y de chiquita me divertía abriendo el diccionario, estudiando las capitales de los países o aprendiéndome las banderas del mundo (materia en la que estoy bastante desactualizada, debo admitir, ya que la URSS dejó de existir hace tiempo, Alemania es una y Macedonia no aparecía en el Pequeño Larousse de mi casa). Así que luego de dicho preámbulo, entenderán que las ganas no faltan. 

A partir de mañana los espero con la primer palabra de este desafío. Veremos qué sale! 

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