martes, 1 de mayo de 2012

Del Primero de Mayo y de cómo muchos empleadores piensan siempre en sus bolsillos.

Primero de Mayo, qué bueno, feriado! Hoy no se labura, no hay clases, está todo cerrado. Seguramente ayer a la noche (u hoy a la madrugada en su defecto), salimos y la pasamos genial. Nada para criticar, creo que todos los trabajadores nos merecemos descansar y pasar un buen rato. Lo hemos ganado; pero, ¿realmente sabemos qué es lo que estamos festejando hoy?
Primero de Mayo, se celebra el Día Internacional de los Trabajadores. Un día como hoy, pero de 1886 en Chicago, se iniciaba una serie de protestas que durarían hasta el 4 del mismo mes (la Revuelta de Haymarket), en las que el movimiento obrero reivindicaba la jornada laboral de ocho horas. Luego de los incidentes del 4 de mayo, se llevó a cabo un juicio injusto en el que se condenó a muerte a cinco trabajadores anarquistas. 
El dato curioso: esta fecha se conmemora en muchísimos países, sin embargo, justo en los EEUU el Primero de Mayo no significa nada; ellos tienen, en cambio, su Labor Day, que se celebra el primer lunes de septiembre.
Cabe aclarar que este no quiere ser un post que narre la historia de la lucha obrera o que explique los pormenores de aquellos cuatro días de mayo de 1886. Mi intención es acercar alguna que otra reflexión que se me pasó por la cabeza hoy con respecto a los derechos de los trabajadores y las condiciones laborales que existen hoy en día. Creo que habría mucho para decir sobre las injusticias que, lamentablemente, perduran dentro del sistema: jornadas laborales que exceden las ocho horas y que luego no son pagadas como corresponde; trabajadores en negro, sin algún tipo de contrato que los proteja y les garantice el cumplimiento de los derechos que, por ley, les corresponde; desigualdades en ámbito laboral entre hombres y mujeres (sobre esto podríamos explayarnos en otro momento!); períodos de maternidad que no son respetados por los empleadores, y por ende, las neo-madres se ven "obligadas" a dejar el puesto de trabajo; y así sucesivamente...
Admito que no soy una experta en el tema, y que la parte de "experiencia laboral" de mi cv es de pocos renglones, sin embargo, me preguntaba: ¿qué es lo que hace que una persona dispuesta a trabajar acepte las condiciones laborales mencionadas arriba? Me lo pregunto porque tal vez, no habiéndome encontrado nunca en la situación de necesidad, no he aceptado trabajos por los que sabía de antemano que las condiciones no me beneficiaban o no me beneficiarían nunca. Solamente una vez trabajé un par de meses en un restaurante sin un contrato fijo, porque quise ganar experiencia como camarera, ya que, según los dueños de los bares y restaurantes, es muy difícil saber llevar tres platos juntos y correr de acá para allá! Pero volviendo al tema, ni bien me di cuenta de que en ese lugar mi empleador nunca me habría puesto en blanco (y el miserable ni siquiera nos pagaba más las horas extras, los feriados, ni las vacaciones, y ni se hablara de aumentarnos el sueldo!), le aclaré el asunto y me fui. Estaba más que clarito que las basuras como él, piensan siempre en su bolsillos y jamás en los derechos de sus empleados. 
Por eso, de nosotros depende hacer valer nuestros derechos laborales, irrenunciables y valiosos, por los que lucharon e incluso dejaron sus vidas muchas personas. Acordate, si pensás que un día tu jefe, sí, el mismo que te tiene en negro, y por ende, no te paga lo que te corresponde, no te aumenta el sueldo, no te paga las vacaciones, no te paga la obra social, nunca te aportó nada al sistema jubilatorio, bueno, que él algún día se levante generoso y buena gente, y te diga que te hace el contrato... te equivocas. Si podés y no estás realmente en una situación de necesidad, no aceptés un laburo así, nunca. Al final, le terminás haciendo el juego a ellos, los mismos de siempre, los que viven a costillas de los demás, de los que realmente trabajan y se rompen el lomo todos los días, los que incluso en muchos trabajos mal remunerados, arriesgan sus vidas. Al final, el que se jode vas a ser siempre vos. 
Il Quarto Stato (1898-1901), Pellizza da Volpedo.
De todos modos, feliz día a vos que trabajás, o a vos que trabajaste toda una vida y ahora un poco lo extrañás, y a vos, que como yo, estás buscando, estás en eso, todavía no sabés bien qué hacer, de qué te gustaría trabajar, y a vos también que amás lo que hacés y disfrutás tu profesión. Felicidades para todos, porque los derechos son de todos, nos los hemos ganado y por eso, tenemos que cuidarlos. 

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